Las alegrías

El capricho o las circunstancias llevan a un puñado de conocidos a organizar una fiesta, algo que suele suceder por dos motivos: para celebrar lo que pasó… o para que pase algo. Los protagonistas de esta novela necesitan urgentemente que pase algo. Y la urgencia los lleva a invitar gente en forma desenfrenada. Estos invitados necesitan cada uno algo distinto, pero lo mismo: que pase algo. Así que convidan a su vez a amistades, amantes, enemigos, aliados. El primer resultado será un boca en boca, un discurrir oral, una novela especialmente coral. El segundo, una fiesta donde las alegrías y las ansiedades se entremezclen como músicas de diferentes pistas de baile. En ésta, la tercera entrega de su tetralogía, Martín Cristal logra transformar una interesante variedad de historias en mucho más que un conjunto de acordes, ritmos, silencios, luces, sombras, bebidas… para componer y ejecutar una coreografía de búsquedas provenientes de personajes perfectamente retratados por los deseos en danza. Todo esto sin que baje la diversión, a todo volumen y con todos los brillos. Cada lector encontrará al menos un motivo para llegar y se llevará más de un recuerdo al irse.

Santiago Olagaray

“El carácter ritual aparece entonces; un hecho social total, opuesto al tiempo ordinario y capaz de romper con la cotidianidad de sus protagonistas. En ese ciclo, los personajes atraviesan miedos, seguridades, euforia, desencanto, la belleza de un encuentro esperado, la desesperación por un instante que confirme su existencia, la casualidad y el desorden de lo estipulado.”

—LETICIA RESSIA—

“En el caso de Las alegrías, la búsqueda formal y temática fue por el lado de las afinidades aéreas: la ligereza del tono coloquial, el tiempo presente y la juventud evaporándose a medida que las palabras se suceden. La fiesta como celebración de los placeres efímeros.”

—CEZARY NOVEK, HOY DÍA CÓRDOBA—

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“Te saca una sonrisa (o varias) a lo largo de la lectura, pero no necesariamente porque pueda plantear situaciones que sean cómicas, sino porque te lleva a rememorar situaciones similares vividas por uno mismo en algún momento con una fiesta fuera de control.”

—MAURICIO MICHELOUD, LA NUEVA MAÑANA—

Para leer (en formato PDF):

1. Los anfitriones (fragmento)